Estás en: 

Biblia

«Lo que atrae de los relatos bíblicos es que son hermosos, y verdaderos. Nos explican a nosotros mismos (...) Se narra aquello que se ve y se escucha dentro, y los relatos bíblicos sueltos, oídos o leídos como cosas sucedidas a las que se ha dado muchas vueltas, se prestan perfectamente a ser contadas de nuevo. Las historias son hermosísimas y entran ganas de contarlas tal como se ven»  ("El aroma del vaso", 2010).